La Pitaya Frankies Red, una fascinante variedad híbrida, surge de la fusión genética entre las especies Selenicereus megalanthus e Hylocereus polyrhizus. Estudios exhaustivos respaldan el hecho de que esta única variante de Selenicereus megalanthus prosperaba en su entorno silvestre de manera espontánea. Esta peculiar combinación genética ha dado lugar a una pitaya verdaderamente excepcional, la Frankies Red, que exhibe características únicas y sorprendentes, capturando la belleza intrínseca de la naturaleza y la maravilla de la biodiversidad en su máxima expresión.
El fruto de la Pitaya Frankies Red
La forma y el tamaño de la fruta son similares a los del Yellow Dragon. Cuando la fruta emerge, pasa del verde al amarillo y luego al naranja. Cuando está lista para comer, el color de la pulpa es rojo con reflejos blancos en el centro de la fruta. La fruta también tiene un hermoso dulzor, con un grado brix medio de 21. En la base de la fruta se forman espinas; sin embargo, cuando está lista para la cosecha, se desprenden muy rápidamente antes de recogerla.
Floración
La flor es de tamaño medio, con los pétalos interiores blancos y los exteriores amarillos y blancos. La forma de la flor se asemeja a una campana cuando está completamente abierta. Los botones florales difieren de los de otras especies de Selenicereus y se parecen a los de las especies de Hylocereus. Las flores se abren justo después de la puesta de sol y se cierran al amanecer. Las flores son autofértiles, pero recomendamos la polinización manual para asegurar el cuajado de los frutos.
Cultivo
El crecimiento de la Frankies Red es trilobulado y de color verde oliva. Se producen tres pequeñas espinas a lo largo del borde de corte, y el corte suele ser diminuto y largo. Dos retos importantes en el cultivo de esta variedad son su susceptibilidad al calor y al frío. En segundo lugar, cuando llueve en exceso, esta variedad tiende a sufrir roya.
Recomendaciones
La fertilización también es importante para el cultivo, por lo que recomendamos un abono universal. Esto hará que las plantas sean más resistentes a las enfermedades fúngicas y evitará la indeseable pudrición del tronco.
Debe aplicarse un fungicida preventivo y un bactericida de cobre preventivo en forma de polvo mojable. Adecuado para enfermedades como: oidio, alternaria, antracnosis, repilo, bacteriosis. Su formulación garantiza una buena adherencia y persistencia en la superficie de la planta.
Se puede añadir perlita a la mezcla para la preparación del suelo. Esto proporciona una retención de agua que es fácilmente absorbida por la planta, así como aireación y esponjosidad al medio en el que vamos a cultivar. Si desea mejorar el drenaje de los sustratos elegidos, utilice perlita. Se trata de un medio de cultivo estéril, natural y de pH neutro derivado de la roca volcánica.
Puede mirar aquí, las distintas variedades de Pitayas que hay.